Muchas mujeres son expertas en cuidar a los demás. Hijos, padres, parejas, trabajo… todo es prioridad. Todo, excepto ellas mismas. Esta dedicación silenciosa, aunque noble, se convierte en abandono cuando se posterga el cuidado propio. Y esto tiene consecuencias graves.
Ignorar síntomas como la incontinencia urinaria, la resequedad vaginal o el dolor en la intimidad no es fortaleza: es permitir que tu calidad de vida se deteriore en silencio. Es negarte a la vida plena que mereces.
La mujer “fuerte” que se calla para sostenerlo todo
Lamentablemente en nuestra cultura se ha enseñado a muchas mujeres que cuidarse es egoísta, que son más fuertes cuando resisten en silencio el dolor, la incomodidad, deteriorando su salud física, emocional y sexual.
Ese descuido progresivo tiene un precio muy alto: relaciones íntimas deterioradas hasta el borde de una separación, autoestima debilitada y una mujer disminuida por el miedo, vida íntima suspendida porque es más fácil evitar que recuperar.
Según estudios, las mujeres con síntomas de incontinencia urinaria tienen mayor riesgo de sufrir depresión, ansiedad y aislamiento social (Coyne et al., 2014).
La salud íntima es parte de tu bienestar integral
La resequedad vaginal no es solo una molestia. Es un freno al placer y a la autoestima. La incontinencia urinaria no es solo un accidente. Es una barrera al movimiento libre, a la espontaneidad. Son afecciones reales, con nombre, diagnóstico y tratamiento. Y no, no son inevitables con la edad, hoy se pueden tratar eficazmente sin intervenciones quirúrgicas gracias a la Tecarterapia y así resolver además los sentimientos de vergüenza y baja autoestima.
“Las mujeres con incontinencia urinaria, especialmente de tipo urgencia o mixta, presentan con mayor frecuencia síntomas de ansiedad y depresión que las mujeres sin esta condición” (Felde, Bjelland & Hunskaar, 2012).
Hay soluciones accesibles y seguras
Con tecnologías como la radiofrecuencia íntima que ofrece Capenergy, es posible tratar estos síntomas de manera no invasiva, sin hormonas y con resultados efectivos. Este tipo de tratamientos ayudan a recuperar el placer, la comodidad y la seguridad en su propio cuerpo, desde la segunda sesión de tratamiento.
Invertir en tu bienestar físico no es egoísmo: es proteger tu salud emocional y recuperar tu felicidad.
Cuidarte es enseñar a otros que tu bienestar importa y que la salud integral no es negociable. Porque cuando una mujer se cuida, se siente bien consigo misma en todos los aspectos de su vida, potencia su alegría de vivir. Tu salud no es un lujo y mucho menos un gasto. Es tu mayor inversión.
Referencias:
Coyne, K. S., Kopp, Z. S., Ireland, A. M., Milsom, I., Chapple, C. R., & Wein, A. J. (2012). Urinary incontinence and its relationship to mental health and health-related quality of life in men and women in Sweden, the United Kingdom, and the United States. European Urology, 61(1), 88–95. https://doi.org/10.1016/j.eururo.2011.07.049
Felde, G., Bjelland, I., & Hunskaar, S. (2012). Anxiety and depression associated with incontinence in middle-aged women: A large Norwegian cross-sectional study. International Urogynecology Journal, 23(3), 299–306. https://doi.org/10.1007/s00192-011-1564-3